Tristeza+Depre+Soledad. ¿Podemos manejarlo después de que se acaba muchos años de relación?
- Kitty
- 19 nov 2017
- 5 Min. de lectura

De este tema hay mucha tela que cortar y quiero enfocarme en el caso de las relaciones de parejas, donde después de pasar muchos años con ella de repente se acaba, sea cual sea el motivo, ¿Cómo manejarlo?
En algunas ocasiones he conversado con amigas donde han pasado por ese amargo sentimiento de que ha llegado al final su relación de muchos años con su pareja (yo me incluyo en ese sentimiento por vivencia personal). Los motivos siempre serán muchos (desconexión y desinterés, cuando no se cumple con las expectativas de parte de una de ellas, por terceras personas, cuando queda la sensación de que no hay cambios por “X” motivos y lo más importante la falta de confianza, entre otros aspectos). Se preguntarán y ¿por amor? ¿Acaso no puede ser este otro motivo por el cual también termine una relación?...Púes la respuesta puede tal vez no ser de acorde según ese rompimiento, amar a una persona y que esa sea tu primera experiencia, puede a veces ser complicado y marcado.
Solo una vez en la vida una piensa que van a amarte con la misma intensidad con la que uno ama, solo una vez nos entregamos sin miedo a sufrir porque no conocemos la sensación de que junto con la partida de alguien se vaya tu vida entera. Solo una vez en la vida confiamos plenamente sin ni siquiera pensar que nos van a fallar. Porque cómo pensarlo, si estamos entregadas y en nuestra mente solo existe esa fantasía de que si se ama no se falla y nosotras juramos que nos aman con toda el alma. Solo una vez en la vida sientes que darías todo por esa persona, solo una vez en la vida sientes que soportarías todo y lucharías contra todo por mantener ese amor a flote. Luego, pasan otras cosas también solamente una vez en la vida.
Es duro, pero siempre tendrás en tu mente ese miedo y cada vez que el recuerdo invada tu mente se te inundarán los ojos de lágrimas. Pero te aseguro que sí podrás ser feliz, junto a alguien que te merezca. A pesar de todo, te digo que solo una vez en la vida tienes una caída tan estrepitosa y solo una vez en la vida te levantas de algo así y sigues adelante.
La soledad puede entrar en cualquier período de tu vida. Es por eso que muchas relaciones pasando cierta edad se sienten no ser capaces de estar solas, ya que la costumbre marca mucho ese sentimiento, el querer llegar a casa y ver a tu pareja y acostumbrarte a estar siempre con alguien. Algunas aguantan muchas cosas por no estar solas, por el hecho que la relación en la que estaba de muchos años termina y sienten que tal vez es su culpa cuando la otra persona se marcha de su vida. Y a veces no deben sentirse así. Algunas relaciones se mantienen sólidas desde el primer instante que dijeron ambas un sí. Y son pocas las que mantienen a pesar de los años esa chispa de amor y ese sentimiento puro que muchas deseamos. Pero no siempre tenemos esa suerte y más cuando tenemos algunas esa edad que a veces nos hace sentir que ya no estamos para volver a encontrar esa persona que pueda llenar nuestras vidas (tema que menciono en otro acerca de la edad). Cuando se termina una relación se hace un nudo en la garganta, a veces no se terminan en buenos términos o sientes que caes un abismo o laguna que no hay una manera de explicar ese sentimiento y ataca la soledad.
El tipo de soledad es está causada por un sentimiento que tenías por esa persona que era tu pareja y te abandono o solo te dice terminamos hasta aquí. La soledad es una experiencia personal donde cada persona tendrá en su momento que vivirla y saber manejarla. La soledad puede llevarte a una tristeza y es ahí donde no podemos caer, ya que muchas veces podemos alargar ese tiempo, estando todavía en esa zona de confort y afectar los diferentes ámbitos de nuestro diario vivir y entrar en una depre que no se quiere.
Leyendo artículos de expertos y basados en estudios dan a conocer algunos TIPS que podemos enfocar en nuestra situación, si estas en ese estado de tristeza y soledad. Te voy a dejar algunos puntos que considero muy acertados y que me han gustado de expertos Psicólogos y terapeutas:
Llora si te apetece. La tristeza es una emoción como cualquier otra y tiene su función. Tienes derecho a sentirte triste y llorar si lo necesitas.
Acepta tu momento y date tiempo. No pasa nada, a veces la mejor forma de cambiar algo es aceptarlo y dejar de luchar contra ello. No tenemos por qué sentirnos felices inmediatamente, todo proceso lleva su tIempo.
No juzgues lo que sientes. El juicio que hacemos sobre nuestros sentimientos genera mayor malestar: “lo que se supone que debería sentir, lo que pensarán los demás, lo que pienso que soy por sentirme así…”. Estar triste no nos afectaría tanto si no pensáramos que eso dice algo de nosotros y nos aferráramos a ello; podemos verlo como una emoción que, como cualquier otra, al igual que viene, se va.
No te aísles. La tendencia a aislarse contribuye a hacernos sentir aún peor cuando estamos tristes. Si bien es verdad que hay momentos en los que necesitamos estar en soledad, compartir momentos con otras personas nos distrae, nos hace pensar en otras cosas para no seguir alimentando el sentimiento negativo.
Habla sobre ello, compártelo. No tienes por qué pasar por esto tú sola; si pruebas, descubrirás que hablar sobre algo o desahogarse puede ser realmente liberador. Siempre encontraremos al menos una persona dispuesta a escuchar: una amiga, un familiar, una conocida, una profesional… ¡Incluso un diario puede resultar de mucha utilidad!
Ocupa tu tiempo, ¿qué te apetece hacer? A priori la respuesta puede ser “nada”, la apatía se apodera de nuestro poder decisión. Si esto se mantiene en el tiempo, detente y piensa con calma, ¿seguro que no te viene algo a la cabeza? Las pequeñas cosas llenan nuestro día a día: un baño caliente, una película, dar una vuelta, charlar con una amistad, preparar nuestro plato favorito, apuntarse a alguna actividad…
Cuida tu aspecto y tu higiene personal. Dúchate, vístete y encárgate de tu aseo personal. Prestar atención a algo tan básico es fundamental, significa cuidar de nosotros: si hay una persona que no puede olvidarse de ti, eres tú misma. Además, vernos bien contribuye a mejorar nuestro estado anímico.
Sal a la calle. Si pasamos todo el día dentro de nuestra burbuja el ambiente acabará viciado. Hay más oxígeno ahí afuera, ¡sal a respirarlo!
Establecer una rutina. Esto nos empuja a organizar nuestro día a día y no abandonarnos.
Prueba con el deporte. Hacer deporte, además de ayudarnos a desconectar y liberar emociones, provoca que generemos una serie de hormonas que contribuyen a mantener un estado de ánimo positivo.
Focalizar en el presente. “Lo hecho, hecho está”, parece fácil decirlo pero no podemos volver atrás para recuperar el tiempo ni cambiar el pasado. Sin embargo sí que podemos focalizar nuestra atención y esfuerzo en ‘hoy’, para aprovechar el tiempo y cambiar el futuro.
Márcate pequeños objetivos diarios o semanales. Esto hace que nos centremos en otros asuntos y que dediquemos menos atención a lo que nos preocupa. Basta con pequeños hechos que reconforten, Roma no se hizo en un día. Hacer revisión y ver que los conseguimos anima y estimula.
Busca ayuda profesional. No somos capaces de reponernos apoyándonos únicamente en nuestro entorno, pero eso no significa que no haya salida. Igual que vamos al médico cuando nos duele el pie, ¿por qué no ir al psicólogo cuando nos duele el corazón?.
¿Quieres sentirte mejor?, EMPIEZA YA!!!
Combate esa soledad para no caer en la tristeza y la depresión. Suerte chicas…
Comments